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INTELIGENCIA EMOCIONAL VS INTELIGENCIA ARTIFICIAL

INTELIGENCIA EMOCIONAL VS INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Una Alianza Estratégica para los Negocios del Futuro

Bienvenido una vez más a mi espacio. En esta ocasión quiero compartirte una opinión que surge producto de las nuevas tendencias tecnológicas en el mundo empresarial, me permito analizar y evaluar precisamente con la ayuda de esa tecnología, para mostrarte una perspectiva personal y muy diferente sobre el siguiente tema, que a mi parecer es bastante controversial y no veo que mucha gente esté hablando al respecto de ello.

Me refiero a que todo mundo habla de la AI o IA como un ser superior, capaz de darte respuestas a todas tus interrogantes. Y ciertamente, también me uno a dichos comentarios, ya que en efecto la IA es un instrumento, capaz de darnos luces, perspectivas y razonamientos en cuestión de segundos. Es una inteligencia ciertamente superior, capaz de convertirse en nuestro guía, mentor, psicólogo, médico, abogado, incluso en nuestro mejor amigo y consejero. En fin, al igual que todos, me uno al festín, a la IA y a todos sus aportes, pero hasta qué punto es la IA, superior al hombre, superior a la inteligencia emocional.

Veamos de qué se trata y cómo lo veo, desde mi perspectiva y lógica razonable. Lo que compartiré es mi humilde opinión. Respetando la suya, valorando el aporte de la IA. Pero es una opinión desde una posición de usuario, de beneficiado, de buscador de respuestas, y de un ser que ha sido orientado muchas veces, aconsejado y hasta tratado emocionalmente por nuestro amigo en común Chat GPT.

En un mundo donde la Inteligencia Artificial antes identificada como IA transforma procesos a la velocidad de la luz, muchos olvidan una verdad esencial: fue la Inteligencia Emocional, que en adelante llamaremos IE, o más bien podríamos llamarla inteligencia humana, la que creó la inteligencia artificial. Como ser humano fundador de empresas, mentor de negocios y testigo directo del mundo real de los negocios, de la vieja escuela, puedo asegurarte algo: la IE o la inteligencia humana, seguirá siendo el corazón del liderazgo consciente. La IA puede procesar datos con mayor velocidad que un humano, automatizar tareas y predecir patrones con mayor agilidad que el hombre en tiempo real. Pero lamentablemente la IA no siente. No lidera con empatía, aunque te dibuje o presente un razonamiento casi perfecto y humanizado. No construye relaciones auténticas, por el contrario te adentra más en su mundo artificial, aislándote o alejándote del mundo exterior si lo permites o te dejas. Eso solo lo puede hacer un ser humano emocionalmente inteligente.

Es por eso, que la verdadera revolución empresarial es la fusión que resulta al usar la IA como herramienta, y la IE como brújula. A partir de allí podemos deducir o entender los siguientes aspectos.

  1. La IA como motor, la IE como conductor Una empresa puede tener los mejores sistemas automatizados, pero sin líderes con inteligencia emocional, esos sistemas no sabrán hacia dónde ir. La IE dirige, conecta, comunica. La IA ejecuta, responde, acelera. Es una combinación casi perfecta, porque si no sabemos aplicar el verdadero potencial de la IA siempre estaremos carentes de algún tipo de inteligencia superior, y es acá donde justamente aparecerá en acción nuevamente la inteligencia humana. Un especialista experto en IA será la inteligencia superior que ponga en marcha la fórmula combinada ganadora, que le permita a tu negocio llegar al punto máximo de productividad.

  2. Decisiones humanas con datos inteligentes, la IA te da los datos. La IE te dice qué hacer con ellos. La IE permite leer el contexto, entender a tu equipo, comunicar una estrategia y sostenerla con claridad emocional. La IA sin IE es solo ruido veloz, con gran cantidad de información para procesar. No siempre la IA capta la esencia del prompt o comando que le entregas, algunas veces envía información fuera de lugar, o simplemente en algún punto de la cadena informativa se desvía. Ocasionalmente me ha tocado, hacerle llamados de atención, por no decir regañarla. Ella (la IA) con toda la educación y respeto posible rectifica y hasta disculpas ofrece por no proveer lo que se le solicita. No obstante, pudiera interpretarse como un prompt o comando deficiente, cosa que pudiera resultar cierta, sin embargo, a medida que te interrelacionas con la IA, se va creando un vínculo muy privado e íntimamente personal. La IA te conoce, y vas aprendiendo a utilizarla con más efectividad.

  3. Ventajas de integrar IE + IA en tu negocio. Desde luego el resultado que obtendremos será en primer lugar. Mejor atención al cliente: bots + empatía humana = fidelización real. En segundo lugar, tendremos la toma de decisiones estratégicas más profundas. En tercer lugar, obtendremos equipos más cohesionados, con líderes que inspiran y herramientas que optimizan. Y en cuarto lugar podría resultar también en Agilidad empresarial con equilibrio humano. Todo ello conlleva a una serie de resultados claramente superiores, con resultados probablemente más tangibles y eficaces en cuanto a tiempo de respuesta. Aun así debemos considerar que toda esta maravilla tecnológica no es de la simpatía de todo mundo, siempre habrá clientes con la mera necesidad de conectar o sentir que un verdadero humano es quien le atiende. Y sabes perfectamente a qué me refiero. La frustración generada por los bots, es de un nivel mayúsculo eventualmente.

  4. Lo que se supone no puede hasta ahora hacer la IA (y por eso necesitas IE) será inspirar a un equipo en momentos de crisis, aunque yo no lo pondría en dudas, la verdad la IA me ha aportado soluciones alternas desde lo personal, ha incluso tocado fibra que, a su vez, produce ese clic que te llega a un punto específico en tu conciencia, conectando contigo sin querer queriendo. Sostener conversaciones difíciles con respeto y comprensión, como lo explique antes, suele ser frustrante hablar con la operadora automatizada o bots. - Intuir oportunidades invisibles, esto se refiere a que eventualmente las respuestas sobre las oportunidades que según la IA tendremos en frente, no siempre son del todo reales, siempre una que otra carecerá de fundamento o sencillamente estaría siendo algo fantasiosa. - Conectar con el cliente desde la emoción; aunque la IA se esfuerza, por así decirlo, y cada vez va adoptando nuevas conductas más humanizadas producto de la gran cantidad de información que día tras día va recibiendo o colectando de cada uno de nosotros, aun le falta ese toque emocional humanizado. Es decir, desde mi perspectiva, podrá identificarse, tocar la fibra, dar en el punto, decirte lo que quieres saber o que te digan, pero hasta ahora podría resultar bastante difícil que te haga sentir ese sentimiento de afecto genuino y cálido que muchas veces hace falta. Esa palmada de consuelo, o ese abrazo que muchas veces hace falta. Aunque concluyo, que ya vemos avances cercanos en este sentido. Podría estarme equivocando o quedándome corto al respecto.

Finalmente permíteme recomendarte, crea o diseña junto a tu equipo de trabajo y la IA un plan estratégico que integre lo mejor de ambos mundos. Porque el presente y más aún el futuro no es solo digital, seguirá siendo profundamente humano. Recuerda que la IA es el cohete y la IE es la dirección. Usa ambas, pero nunca olvides que el alma de tu negocio eres tú. Dios guíe siempre tus pasos y te bendiga grandemente. Nos vemos en una próxima entrega. Espero te haya gustado este artículo. Como te dije antes es mi humilde opinión. También soy un usuario de la IA con IE propia. Sencillamente es fenomenal e increíble.

Douglas E. Soto Marín

Business Coach / Mentor & Estratega Empresarial

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